Embarazo

El embarazo es una etapa bonita, pero también supone muchos cambios físicos y psicológicos, a veces difíciles, para la mujer. Es importante contar con profesionales que puedan explicar el proceso y acompañar a la embarazada para facilitar el proceso de adaptación.

Los cambios o molestias físicas más importante son:

  • El aumento del peso provocará un cambio postural en busca del equilibrio, el centro de gravedad se desplaza hacia delante por lo que a medida que aumente el embarazo habrá una hiperlordosis lumbar y una cifosis dorsal para compensar. Esto se verá agravado por un aumento de la laxitud de los ligamentos y las articulaciones ya que tu cuerpo libera una sustancia llamada relaxina que permite una mejor distensión del tejido conectivo necesario durante el embarazo. Estos cambios pueden provocar lumbalgias, ciáticas, dorsalgias... por lo que es importante corregir la postura en el día a día, fortalecer la espalda y en caso necesario darte un masaje descontracturante.
  • Este aumento de peso también puede generar diástasis abdominal por lo que el trabajo de la musculatura abdominal es imprescindible para evitar patologías uroginecológicas.
  • Calambres sobre todo a nivel de los miembros inferiores, especialmente por la noche y en los últimos meses del embarazo debido a una disminución de la velocidad de la circulación venosa y a un déficit de magnesio.
  • Molestias en el túnel carpiano, es hormonal y suele desaparecer después del parto.
  • Estrías que son cicatrices por la rotura de las fibras elásticas de la dermis para prevenirlas una buena alimentación ayudará a nutrir la piel y el uso de cremas antiestrías.

Otros cambios que se notarán serán:  cansancio, náuseas, vómitos, pirosis o acidez gástrica, estreñimiento, gingivitis, hiperpigmentación de la piel, cambios en el estado de ánimo e insomnio, entre otros.

En Bodymind podemos ayudarte y acompañarte tanto durante el embarazo como en la recuperación postparto.

Preparto

Para evitar dolencias durante el embarazo y llegar físicamente preparada al parto te ayudamos a:

  1. Mejorar la percepción de la musculatura perineal, que tiene como función principal el soporte de los órganos pélvicos. En el embarazo, el aumento del peso provocará que esta musculatura esté más distendida, por lo que es importante hacer ejercicios que ayuden a fortalecerla para facilitar el parto y tener una recuperación postparto más satisfactoria.
  2. Fortalecer la musculatura perineal a través de los ejercicios de Kegel de dos maneras distintas:
    • Con contracciones lentas y mantenidas en el tiempo para trabajar las fibras que nos dan el buen tono del suelo pélvico.
    • Con contracciones rápidas que favorecen la ganancia de fuerza.

Es importante trabajar estos dos tipos de contracciones para tener un correcto tono de nuestra musculatura, evitando tanto la hipotonía como la hipertonía. La forma correcta de trabajar estas contracciones es alternando periodos de contracción y periodos de descanso, por lo que es clave contar con la ayuda de un profesional.

  1. Realizar ejercicios de relajación del suelo pélvico para dar elasticidad a esta musculatura y favorecer el parto.
  2. Mejorar y fortalecer el abdomen, sobre todo el transverso del abdomen y la musculatura oblicua, para evitar la temida diástasis abdominal.
  3. Mejorar la postura y fortalecer la musculatura de la espalda para poder adaptarte a los cambios posturales provocados por el aumento del peso.
  4. Hacer ejercicios circulatorios para evitar edemas sobre todo en el miembro inferior.
  5. Fisioterapia para mejorar molestias musculoesqueléticas.
  6. Aumentar la movilización de la pelvis para favorecer el parto y aprender posturas facilitadoras para el parto.

Postparto

Aunque todas las técnicas anteriores nos servirán para adaptarnos mejor a las exigencias del embarazo, también favorecen una mejor recuperación postparto.

Tendremos en cuenta 4 periodos:

  1. Postparto inmediato: primera semana en la que valoraremos el uso de una faja pélvica que ayude a estabilizar las articulaciones sacroilíacas y de la sínfisis púbica, y limitar la aparición de una mala posición ilíaca debido a la relajación ligamentosa.En esta fase se recomienda ejercicio suave que favorezca la circulación, como pilates, yoga o caminar.
  1. Fase conjuntiva: desde segunda semana hasta los 2 meses, en caso de lactancia se prolongará hasta pasados 4 meses. Comienza la recuperación del tejido conjuntivo a nivel pélvico. En esta fase nos centraremos en favorecer el retorno venoso, la descongestión a nivel de la pelvis y controlar la correcta recuperación de la misma. En caso de padecer molestias musculoesqueléticas se recomienda realizar tratamientos de fisioterapia para mejorar las dolencias existentes. Además, enseñaremos técnicas que facilitan la lactancia si fuese necesario.
  1. Fase muscular: del segundo al octavo mes, o en caso de lactancia del cuarto al octavo mes. Fase en la que se recupera el tono muscular perineal y abdominal.  En esta etapa nos ayudaremos con el método de gimnasia abdominal hipopresiva, aunque están contraindicados durante el embarazo, tienen grandes beneficios en el postparto como evitar posibles incontinencias, tanto urinarias como fecales y prolapsos de los órganos pélvicos.
    La gimnasia abdominal hipopresiva es un método creado por el Dr. Marcel Caufriez, usado en el tratamiento de las disfunciones del suelo pélvico. Caufriez las define como “un conjunto de técnicas posturales que provocan el descenso de la presión intraabdominal y la activación refleja de los abdominales y del suelo pélvico, consiguiendo a largo plazo un aumento del tono en ambos grupos musculares”. “Los músculos del periné actúan de forma sinérgica con la musculatura de la pared abdominal, de tal forma que toda relajación de la musculatura abdominal repercutirá directamente a nivel perineal. Esta sinergia funcional entre ambas estructuras es beneficiosa tanto a nivel visceral, como respiratorio (diafragma), e incluso positiva a nivel postural (bloqueo de columna lumbar), siempre y cuando no exista ningún déficit en el tono muscular”.Para una recuperación postparto completa recomendamos incluir ejercicios de Pilates que ayuden a mejorar la postura, la tonificación muscular global y la mejora de la flexibilidad.
  1. Postparto tardío: a partir del octavo mes pudiendo durar hasta 3 años. Lo ideal es llegar a este periodo con un buen tono muscular pélvico y abdominal. Para ello es necesario haber controlado en las fases anteriores posibles alteraciones. De lo contrario, las patología serán mucho más difíciles de recuperar.

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