La diástasis abdominal es la separación que ocurre entre los músculos rectos abdominales y aparece como consecuencia de un daño en el tejido.
En condiciones normales, este tejido conectivo mantiene unido a los rectos abdominales, alineándolos a la denominada línea alba. Proporcionando balance muscular, y por lo tanto un buen funcionamiento de nuestra faja abdominal o CORE.
Cuando los músculos en esta área se separan, el balance muscular de nuestro CORE se ve afectado, y puede generar problemas a corto, mediano o largo plazo. Aquellos problemas pueden llegar a ser: aumento del volumen del abdomen, hernias umbilicales, problemas digestivos, dolores de espalda, debilidad en el suelo pélvico que desemboque en incontinencias o prolapsos, entre otros.
Todos podemos llegar a tener una distásis, independientemente de nuestro género o actividad diaria. Sin embargo, durante el embarazo, el riesgo de que aparezca aumenta, aproximadamente un 60% de las mujeres embarazadas en el tercer trimestre sufren de esa separación en la musculatura abdominal.
Esta afección influye directamente en la funcionalidad del suelo pélvico, normalmente debilitando la activación muscular de nuestro periné. Por lo tanto, es importante tratar la diástasis abdominal cuanto antes, pues como en cualquier afección, los primeros meses son los más portantes para la recuperación del tejido. Por ello, si has estado embarazada o sospechas de una separación en los rectos abdominales, consulta con un especialista lo antes posible.
El fisioterapeuta especialista en suelo pélvico se encargara de valorar el tejido, y proporcionar el plan de tratamiento adecuado a cada caso, así como reestablecer el balance muscular que tu Suelo Pélvico y tu CORE necesitan.
