El bruxismo es una patología que consiste en apretar de forma inconsciente la mandíbula y rechinar los dientes, generalmente se da mientras dormimos pero puede darse también durante el día.
Puede conllevar distintos problemas como desgaste en los dientes, dolor muscular mandibular y en la articulación temporomandibular (ATM), hipersensibilidad dental, rigidez cervical o incluso cefalea (producido en algunos de los casos por tensión muscular del masetero).
Las causas no se conocen aunque se considera que los principales factores desencadenantes son el estrés y los trastornos del sueño. Hay otros factores que pueden favorecer su aparición como: mala alimentación, mala alineación de los dientes y mala postura corporal.
Los tratamientos para el bruxismo son:
-Uso de férulas de descarga para evitar el desgaste dental.
-Ejercicios de relajación que ayuden a reducir el estrés.
-Fisioterapia para eliminar el dolor muscular de la región cráneocervical y de la ATM.
-Ejercicios de la ATM y reducación nasal.
A continuación os dejamos los ejercicios que podéis realizar:
Posición de reposo mandibular: mantener la lengua en el paladar superior sin tocar los incisivos superiores y sin que los dientes superiores e inferiores se toque.
- Con la punta de la lengua detrás de los dientes incisivos superiores y adosada al paladar, abrir y cerrarla boca manteniéndola lengua en el paladar.
- Sacar la lengua todo lo que se pueda y llevarla de derecha a izquierda varias veces.
- Manteniendo la lengua dentro de la boca llevarla hascia los lados empujando los mofletes hacia fuera todo lo que se pueda.
- Decir la, la, la….
- Abrir la boca todo lo que se pueda e intentar tocar la campanilla con la lengua.
- Con las manos cogidas por detrás de la espalda tirar de los hombros hacía atrás, flexionar la cabeza y abrir la boca empujando la lengua contra el paladar. Repetir varias veces.
- Mantener todo lo que se pueda la boca lo más abierta posible.
Para la reeducación nasal: taponamos el orificio nasal derecho y coger aire por el izquierdo, para soltar aire taponamos el izquierdo y soltamos todo el aire que podamos por el derecho. Después de varias repeticiones, hacemos el mismo ejercicio empezando a taponar el orificio nasal izquierdo.