Como dijo Joseph. H Pilates en su libro Return to Life. Through Contrology, "La respiración es el primer acto de la vida y el último".
A nivel fisiológico la respiración sirve para aportar oxígeno a la sangre que lo llevará a las células del organismo para su metabolismo. Las células vierten CO2 a la sangre que será eliminado a través de los pulmones y el resto de las vías respiratorias. El control de la correcta respiración reduce el estrés del corazón, purifica la sangre y desarrolla los pulmones. Para una respiración correctamente debemos inhalar y exhalar profundo, permitiendo que el tórax aumente su tamaño fomentando los movimientos necesarios para ello implicando a las costillas y los músculos encargados de la respiración, siendo el más importante el diafragma. La completa exhalación e inhalación del aire estimula todos los músculos para una mejor actividad. De esta manera todo el cuerpo está cargado de oxígeno fresco, de hecho el cual hace que llegue instantáneamente hasta todas las partes de nuestro cuerpo.
Es importante destacar que muchas personas no han tenido la posibilidad de aprender a dominar el arte de la respiración correctamente. Si la respiración se realiza de forma perezosa y vaga, los pulmones se convierten en órganos enfermos permitiendo que muchos gérmenes dañinos invadan nuestro cuerpo. Cuando realizamos una buena respiración puede causar un impacto a nuestro cuerpo por la cantidad de tanto oxígeno, ocasionando que al principio deje de funcionar de forma natural y normal, experimentando una ligera sensación de aturdimiento, similar al efecto que puedes sentir cuando alcanzas la cumbre de una montaña. Sin embargo, después de pocos días de realizar la respiración esta sensación irá desapareciendo.
La respiración en pilates está enfocada a la respiración torácico-costal, ya que al realizar los ejercicios de Pilates, los músculos abdominales deben mantener un tono de contracción suficiente para controlar la postura y debemos entrenar el movimiento de la caja torácica ya que la zona dorsal de la columna es la que pierde mayor movilidad. Si la respiración es fluida y constante durante la sesión de Pilates, conseguiremos una mayor concentración para poder ejecutar los movimientos que pida el instructor.
- Inspiramos, intentando de enviar el máximo de aire en la caja torácica pensando en llevar el aire a la zona más baja de los pulmones, hinchamos poco el abdomen, expandiendo la caja torácica hacia los lados. Todo ello intentando que los hombros no se eleven y sintiendo como llega el aire hacia los costados en la parte mas baja.
- Exhalamos: El esternón desciende de su posición normal, las costillas se movilizan como si se juntaran hacia el centro y descendieran hacia el pubis, el abdomen se contrae hacia el interior del cuerpo y el suelo pélvico asciende hacia el diafragma.
La respiración ideal supondría que el el cuerpo se expanda tanto en el abdomen como en el tórax, sobre todo en la parte más baja. La exhalación debería ser profunda para relajar bien el diafragma y que en la nueva inspiración entre una cantidad adecuada de aire nuevo. El nivel de conciencia sobre la respiración es muy reducido en la población y por ello es tan importante enseñarla de manera adecuada, ya que gracias a una respiración sana conseguiremos evitar problemas físicos y emocionales.